Este nuevo SUV compacto es el quinto modelo de la nueva
generación Mazda que exhibe el diseño “KODO - Alma del movimiento” e incorpora
la tecnología SKYACTIV.
Siguiendo las líneas maestras de Mazda, el nuevo CX3 es un
Crossover con estilo propio, que tiene en su modernidad el mayor signo de
identidad. En su tamaño medio se conjugan unas líneas sofisticadas con sus
proporciones llamativas y robustas para dotar al Mazda CX-3 de una presencia
sorprendente para un coche de su tamaño.
Con unas dimensiones de 4.275 mm (longitud total), 1.765 mm
(anchura) y 1.550 mm (altura sin carga, con la antena tipo aleta de tiburón),
el Mazda CX-3 es un vehículo compacto. Sus voladizos delantero y trasero son de
910 mm y 795 mm, respectivamente, mientras que la distancia entre ejes es de
2.570 mm. Estas cifras corresponden a unas proporciones fluidas que, sin
embargo, garantizan espacio suficiente para sentarse cómodamente.
El interior produce una sensación de sofisticación y alta
calidad en la misma línea que el diseño exterior. Se ha prestado una minuciosa
atención a todos los detalles, sin olvidar la cohesión de los diseños
espaciales y la calidad de los materiales empleados. En la parte delantera, una
línea de carácter que recorre todo el perímetro, junto con la línea de la
cintura —relativamente alta— y la forma tridimensional de los guarnecidos de
las puertas producen una sensación acogedora y abierta.
Todas las pantallas de información y los sistemas de control
están posicionados con arreglo a un diseño orientado al conductor, basado en el
concepto heads-up cockpit de Mazda. La visera del cuadro de instrumentos está
cubierto por un material blando, en el que llama la atención el acabado del
borde superior, que parece cosido y transmite sofisticación.
Mazda busca constantemente el placer de conducción y una
respuesta fiel a las intenciones del conductor. El hecho de que el coche
responda exactamente como se espera a las acciones del conductor tiene una
conexión directa con el placer de la experiencia de conducción Jinba Ittai, y
no se consigue solo a base de potencia y velocidad. Con esta idea, el equipo de
desarrollo del Mazda CX-3 se concentró en ofrecer una excelente maniobrabilidad
en ciudad, tranquilidad y confianza en las autovías y, sobre todo, una
respuesta muy precisa que ayude a tomar con suavidad las numerosas curvas de
las carreteras secundarias.
Mazda ha adoptado toda la tecnología SKYACTIV y ha adaptado
todas las características a la capacidad de los sentidos del ser humano. Así,
ha hecho realidad esa respuesta lineal a las acciones del conductor
complementada con la estabilidad de maniobra que requiere la experiencia Jinba
Ittai. La oferta de cadenas cinemáticas está compuesta por los nuevos motores
1,5 l. SKYACTIV-D y 2,0 litros SKYACTIV-G, en variantes pensadas
específicamente para los distintos mercados. También se ha introducido un
sistema de tracción total de nueva generación. La clave para gozar de la conducción
sin concesiones está en unas prestaciones de alto nivel, junto con una
respuesta lineal y unas cifras excelentes de consumo y emisiones.
Motores
Junto con el 1.5 D, un propulsor turbodiésel completamente
nuevo con 105 caballos de potencia y 270 Nm de par máximo. La gama mecánica del
nuevo CX-3 estará formada por dos opciones gasolina, 2.0 SkyActive-G con
potencias de 120 CV y 150 CV. El primero disponible con tracción delantera o
integral (en este sistema el reparto varía de 100/0 a 50/50), mientras el más
potente solo se venderá con tracción a las cuatro ruedas. Como transmisiones,
además del manual de seis velocidades habrá un automático que cuenta con levas
en el volante y modo sport para dinamizar la respuesta.
Seguridad
En línea con la filosofía de seguridad "Mazda Proactive
Safety", se han desplegado todos los esfuerzos posibles para minimizar el
riesgo de que se produzcan accidentes y para maximizar las condiciones en las
que el conductor puede conducir el vehículo de forma segura. Entre las medidas
que ayudan a identificar de forma anticipada los riesgos potenciales y reducen
la posibilidad de que se produzcan daños o lesiones, destaca la adopción de las
tecnologías de seguridad avanzada i-ACTIVSENSE de Mazda. Estos elementos ayudan
al conductor a disfrutar de cualquier salida, lo mismo en las calles de la
ciudad, en autovía o en carreteras muy viradas. La seguridad pasiva descansa en
la sólida carrocería SKYACTIV-Body. Se ha dedicado una especial atención a la
protección de los ocupantes, lo cual ha llevado revisar los cinturones de
seguridad y el sistema de airbags. Mazda tampoco se ha olvidado de la
protección de los peatones. Como consecuencia de todo ello, el comportamiento
de seguridad es magnífico y, sin duda, hará que el Mazda CX-3 alcance las
máximas puntuaciones en las pruebas de impactos de todo el mundo.
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