viernes, 22 de mayo de 2009

Prueba Mitsubishi Evo X grupo N

El más EVOlucionado

- Se trata de la entrega número 10 del Mitsubishi Evolution.

- Su punto fuerte son las curvas rápidas y lo que todavía le queda por seguir mejorando.

Se han utilizado y se están utilizando muchos titulares diferentes para encabezar los artículos que hablan del nuevo Mitsubishi EVO, como; la saga continúa, el 10 significa perfección y un largo etcétera, para poder decir en pocas palabras como es el nuevo modelo. Para mi y creo que es el consenso general es el más EVOlucionado de todos.

El EVO X no es tan exigente como sus hermanos, parece incluso domesticado, pero tiene en la estabilidad su punto fuerte, sobre todo el tren trasero que en todo momento se muestra controlado, comedido y súper efectivo.
Por suerte he podido probar, ya sea de calle o de competición, todo los Evo a partir del V y sin dar pie a equivocarme, éste es el menos radical de todos ellos. Pero claro, cuando hablamos de competición la cosa cambia.
Gracias al equipo Motornor y en concreto a Víctor Mendoza, he podido probar el primer EVO X de grupo N fabricado en Canarias, e incluso me atrevería a decir de España, dado que muchos de ellos están inscritos en el grupo N Plus que tienen otras especificaciones.






“Casi” todo igual
La base de un coche de competición se encuentra en el motor y este incluso tiene una nueva denominación, aunque toma la base del modelo anterior. La disposición en el vano motor ha cambiado para bien, ahora el colector de escape está orientado hacia atrás, dejando la admisión delante. También dispone de una distribución variable denominada MIVEC. Su rendimiento es prácticamente igual al modelo que sustituye, pero ahora es más utilizable.
Los otros tres pilares para una buena preparación de competición está en; suspensión, caja – transmisión y frenos. En el primero de los apartados se ha confiado en la marca española Tecnoshock que utiliza material Bilstein. En lo que se refiere a la transmisión poco se puede hacer, disponiendo de material Ralliart con diferenciales mecánicos delante y atrás y electrónico el central y en estos momentos el EVO X tenía instalada una caja de cambios de serie con cinco velocidades, esperando al montaje de una nueva caja firmada por Ricardo y de dientes rectos, mucho más efectiva y que ya está en Las Palmas. En el apartado de frenos, a falta de la llegada de unos frenos de mayores dimensiones y flotantes homologados en grupo N, el coche montaba los de serie, que aunque algo justos, mantienen bien el tipo si los tramos no son muy largos.

Más fácil
Ya tras el volante, la primera sensación es de facilidad, ahora todo resulta más “cómodo” si se puede utilizar esta expresión en un coche de carreras. Hay que tener en cuenta que este vehículo está evolucionando constantemente, todavía no está dando todo lo que puede dar y a día de hoy no llega a la eficacia de su hermano EVO IX, pero tiempo al tiempo.
La respuesta del motor es una delicia y aunque no tenía el anti-lang conectado (más conocido como bang-bang) se mostraba muy voluntarioso y me atrevería decir que nos dejaba subir más de revoluciones que en la configuración del EVO IX.
En las curvas rápidas y enlazadas se muestra increíblemente efectivo, sin movimientos extraños y siempre como si fuera por un carril invisible. En las curvas lentas, la falta de un freno de mano hidráulico (también viene de camino) lo hacen especialmente delicado en este tipo de curvas, en donde girar se muestra más complicado, aunque si lo anticipamos lo suficiente, perderemos muy poco tiempo.
En definitiva, estamos en el que va a ser el mejor EVO de la historia, porque de entrada se ha mostrado más fiable que su hermano mayor y le queda mucho camino por recorrer, donde los preparadores están trabajando a marchas forzadas para ir mejorando cada apartado; como la electrónica del motor y el aligeramiento de peso. Creo que se está por el buen camino y desde estas líneas los emplazo a la próxima prueba que será cuando ya tenga montados los frenos, caja de cambio y la siguiente evolución de motor.