Porsche Panamera

"Como un Monumento"

Juan Carlos de Felipe

- El nuevo Porsche de cuatro plazas ya está aquí.

Esto es un momento histórico, un Porsche de cuatro puertas, con maletero para cuatro maletas y lo más importante, para cuatro afortunadas personas, ¿qué más se puede pedir?.

Hoy ha sido la presentación oficial para la prensa española, y sabeis qué, he sido el primero en probar el Porsche Panamera. Os adelanto que el modelo Turbo es el mejor (pero no se lo digas a Porsche - es un secreto)

Como si fuera una asignatura pendiente, Porsche ha hecho realidad un sueño, tener un gran turismo de cuatro plazas, se llama Panamera.

Cuando tengo que comentar y transcribir las bondades y penurias de un nuevo modelo de automóvil, la cosa se me antoja fácil, pero si además se trata de un Porsche la cosa se vuelve placentera. En este caso todavía va más allá, porque podré decir a mis nietos (si algún día los tengo) que estuve en la presentación oficial del primer Porsche (gran turismo) de cuatro plazas reales, que se ha puesto a la venta.
Porsche es Porsche y por supuesto el nuevo Panamera trae como tarjeta de visita un motor V8 de 4,8 litros, teniendo el atmosférico un potencia de 400 CV y el mismo motor pero biturbo con 500 CV, además de una caja de cambios pilotada PDK (doble embrague) y tracción a las cuatro ruedas para alguno de los modelos. La verdad es que me estoy adelantando, aunque hablando de la marca de Stütgard que se puede esperar.

Vamos a empezar por el principio. De entrada nos encontramos con un vehículo que, indudablemente es un Porsche, dado que sus rasgos generales están sacados de su primo 911, aunque tiene su personalidad propia “como debe ser”. El pliego de condiciones era claro y preciso, debería ser un vehículo deportivo, confortable y rentable. De manera esquemática el Panamera incorpora cinco novedades que se ofrecen por primera vez en combinación con un modelo de serie de la categoría más alta, estrenando en este segmento del mercado la caja de doble embrague, el primer sistema Start-Stop en combinación con un cambio automatizado, la suspensión neumática dotada doble elemento elástico, el sistema aerodinámico activo con un spoiler posterior con accionamiento automático y una inclinación variable y el primer paquete Sport Chrono que modifica las características del motor, el tren de rodaje y la caja de cambios apretando simplemente una tecla. Además, en combinación con el cambio de embrague dual (Porsche-Doppelkupplungsgetriebe), la disponibilidad de la función Launch Control, que asegura constantemente la máxima capacidad de aceleración posible. Y en cuanto a las opciones disponibles remarca las barras estabilizadoras activas, todo un invento para el amante de los coches deportivos de altas prestaciones.

Turbo
Si dentro de la gama hay un modelo que enamora es el Turbo, cuyo motor V8 de 4,8 litros sobrealimentado mediante dos turbocompresores proporciona una potencia máxima de 500 CV. La transmisión esta sólo encomendada a la caja PDK y el sistema PTM, que está incluido en el equipo de serie. Este imponente Gran Turismo es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos. La velocidad máxima es 303 km/h. El consumo medio homologado es 12,2 litros cada 100 kilómetros y las emisiones de CO2 286 g/km. En combinación con los paquetes Sport Chrono opcionales y el cambio PDK se dispone de la función Launch Control, la cual proporciona en todas las versiones una aceleración de 0 a 100 km/h 0,2 segundos más rápido que normalmente.

Un puesto de conducción para cuatro ocupantes

El nuevo Panamera ha sido desarrollado como un vehículo de cuatro plazas, con unas cotas de 4,97 metros de largo y 1,42 metros de alto. La línea exterior alargada y agazapada del Panamera es sin duda inconfundible, al tiempo que proporciona en las cuatro plazas una sensación de espacio extraordinariamente generosa. La consola central que asciende suavemente cumple con perfección los requisitos ergonómicos en el puesto de conducción, acentuando al mismo tiempo la esfera privada de cada ocupante. También desde las plazas posteriores se dispone de una visibilidad imperturbada hacia delante. El espacio interior del vehículo transmite una agradable sensación de armonía y amplitud y, a los ocupantes de las plazas posteriores, una reconfortante sensación de participar de forma activa en la experiencia de la conducción: un puesto de conducción para cuatro ocupantes.