El
número 213
Ya
puedo contabilizar otro Rally de Maspalomas en mi pequeño palmarés, a los
mandos de mi infatigable Toyota Starlet y acompañado a la derecha por Javier
Gallo, amigo y copiloto.
Los
reconocimientos si estuvieron más entretenidos, con mi coche particular
preparado para poder medir adecuadamente, tuvimos algunas sorpresas durante
esos días, donde vimos cosas muy extrañas e ilegales. Pero como nosotros no
somos juez y si parte, con lo que mejor callar hasta otro momento. Pienso que
uno debe ser legal con sus cosas y al final se vera recompensado, aunque por el
camino son muchos los que se benefician, ¡qué le vamos hacer!.
Se
acercaba el día del Rally y la curiosidad era ver el número que nos había tocado
en la lista de inscritos y ¡sorpresa! era el número 213. El 13 es un número
casi maldito en las carreras, sobre todo en Rallys y Montaña, nunca suele estar
ese número en las puertas de los vehículos que compiten en la prueba. Pero
también he de decir que en Regularidad o Regularidad Sport esto nos importa
menos o ¿no? a mi a partir de ahora que no me lo den.
Otra
de las cosa que tuve que dejar en manos de otra persona fue la crónica del
Canarias7, que tenía muy claro yo no podía hacer, para ello recurrí a mi gran
amigo, confidente, copiloto … el otro Javier de mi vida, Javier Viera, todo un
profesional en la material y con lo que me quedaba muy tranquilo en ese tema.
No
hay 213
Todo
empezó al ir a recoger la documentación en las verificaciones administrativas,
cosa que también le toco al Copi. La llamada de Javier fue rápida y clara, “no
han hecho los números”, en un principio no me lo creí, pero era una verdad como
un templo, empezamos bien. Como dije antes las organizaciones o los que
colaboran con las organizaciones no están acostumbrados a preparar los números
que tengan el 13 y se habían despistado, al final se arreglaba con un “colage”,
o lo que es lo mismo se le pegó un tres al numero 216. Bueno ya teníamos el
dichoso numerito.
¿Y
la pila?
Ya
con las verificaciones técnicas pasadas, también le toco a Javier Gallo
(impresionante trabajo) llegaba la Ceremonia de Salida y luego el Tramo
Espectáculo en el Mercado Municipal de Maspalomas, para mi una idea increíble
de cara a los aficionados, aunque los horarios no tanto. De todos modos
gestionar una lista de inscritos con 98 equipos siempre es complicado. El amigo
Miguel Ángel Domínguez deberá tener en cuenta estas circunstancias el año
próximo.
Tocaba
ya ponernos el casco y justo en ese preciso momento empezábamos a recordar
cosas que teníamos que haber echo antes, como el comprobar la pila del interfono
o revisar las presiones de los neumáticos, nada de eso habíamos hecho, así que …
locuraaaaaa. Menos mal que por allí teníamos amigos y familiares que nos
echaron una mano y por lo menos encontramos la pila y pudimos oírnos. En cuanto
a las presiones de los neumáticos, un desastre, salimos con 2,5 kilos de presión
en las cuatro ruedas e hicimos todo el tramo (menos mal que solo eran algo más
de 1 kilómetro) de patinazo en patinazo y además hicimos el penúltimo, menuda
forma de empezar, ¿sería el maleficio del número 13?.
No
tener la rutina de la competición trae estas consecuencias y además otra
lección aprendida no dejes para después las cosas que puedes hacer ahora.
Los
tramos
Con
todo en orden, tocaba al día siguiente los tramos de verdad, seis en carretera
y otra pasada por el tramo espectáculo.
En
el primer tramo del día, bien, terceros de la general y peleándonos con los
mejores de la especialidad, bueno parece que se enderezaba la cosa.
En
el segundo tramo, a Javier le costaba coger el ritmo al principio y nos clasificábamos
sextos, pero muy cerca de los que iban a hacer nuestros adversarios; Alexis
Manzano/Carlos Rodríguez y Ayose
Castellano/Rubén Santiago, todos unos especialistas en la materia.
En
el tercer tramo, cuarto del Rally, ya habíamos escalado hasta la quinta
posición de la general a 4.9 de Alexis Manzano, al conseguir la cuarta plaza en
el tramo.
Estábamos
muy contentos y concentrados al mismo tiempo para mejorar nuestra posición en
el siguiente tramo, pero al llegar a la salida nos comunicaban que había sido
neutralizado por un colapso circulatorio en la meta del mismo, nuestro gozo en
un poso, bueno todavía quedaban tres tramos.
El
error
Claudia, la futura copilota. |
El
último tramo de la carretera lo hice muy despistado, lo que sumado a mi
desconocimiento de ese sentido del tramo, hizo que tuviera tres sustos importantes
que me quitaron algunos años de vida. Imaginaos como fue que Javier pensó en
varios momentos dejar las referencias y centrarse en el trazado para ayudarme a
pasar la zona de Las Vallas. Al final no hizo falta y me repuse bien llegando a
meta con (en ese control) sólo 0.6 segundos por delante, la mejor referencia de
todos, aunque en el computo final fuimos octavos en el tramo y manteníamos la
sexta posición de la general con José Quintana / Oscar Velázquez a solo 6
puntos de nosotros en la séptima posición.
Tramo
espectáculo
El
Rally terminaba con la repetición del tramo espectáculo, que debido a las quejas
de todos los participantes de la Regularidad Sport había subido la media, con
lo que era más rápido para nosotros.
Teníamos
muchas ganas de agradar a la afición que esperaba por todos nosotros estoicamente
(éramos casi los últimos, terceros por la cola). Y en ese momento Javier me
comentaba las palabras mágicas “¿tú ganas más dinero siendo sexto que séptimo?”
le contesté “no”, pues ya sabes “a dar espectáculo” y eso intentamos. Quintana,
nuestro perseguidor, hizo un tiempo fantástico (segundo de la general) y
nosotros le regalamos la sexta posición, pero nos divertimos y entretuvimos a
la afición que es lo que cuenta. La verdad es que no nos salió muy bien,
nuestro Starlet no está preparado para ello, pero lo intentamos, que es lo que
cuenta.
Ahora
a reponer fuerzas y plantearnos que queremos hacer el año que viene, seguro que
haremos algo pero todavía no sabemos qué. Lo que si es seguro es que seguiremos
trabajando con nuestra joya para ir mejorándola, de momento tenemos motor y
frenos, pero nos falta el resto.
No
quiero terminar esta “crónica” sin agradecer a todos aquellos que me han echado
una mano, como Javier Gallo y su familia empezando por su mujer Vane, siguiendo
por su padre y terminando con su hija Claudia, impresionante. A mi amigo Javier
Viera, que otra vez me saco las castañas del fuego, por su puesto a mi familia,
mi mujer Mari Pino, mis hijos Alba y Carlos, mis hermanos mis padres, que
siempre están conmigo.
No
puedo dejar a mis mecánicos, Leo y Antonio, que han puesto también su granito
de arena y como no a mis patrocinadores, que sin ellos poco podía hacer, BP El Doctoral
y Carrocería Arencibia Team y alguno más que no quiere que lo nombre.
GRACIAS
Yo la verdad,,,pienso que bien mirado el número podía haber sido el "26" pero la suma de dos fue,la satisfacción que se llevaron dos amigos al mando de una excelente montura..FELICIDADES...
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