martes, 27 de noviembre de 2012

39º Rally Maspalomas


El número 213

Ya puedo contabilizar otro Rally de Maspalomas en mi pequeño palmarés, a los mandos de mi infatigable Toyota Starlet y acompañado a la derecha por Javier Gallo, amigo y copiloto.


Pero claro, todo no puede ser tan fácil y esta prueba no podía ser menos. En esta ocasión los preparativos estuvieron bien, “casi” todo controlado. Del coche se encargó Javier (gracias a Dios) para el tema de cambio de líquidos y alguna cosilla más.
Los reconocimientos si estuvieron más entretenidos, con mi coche particular preparado para poder medir adecuadamente, tuvimos algunas sorpresas durante esos días, donde vimos cosas muy extrañas e ilegales. Pero como nosotros no somos juez y si parte, con lo que mejor callar hasta otro momento. Pienso que uno debe ser legal con sus cosas y al final se vera recompensado, aunque por el camino son muchos los que se benefician, ¡qué le vamos hacer!.
Se acercaba el día del Rally y la curiosidad era ver el número que nos había tocado en la lista de inscritos y ¡sorpresa! era el número 213. El 13 es un número casi maldito en las carreras, sobre todo en Rallys y Montaña, nunca suele estar ese número en las puertas de los vehículos que compiten en la prueba. Pero también he de decir que en Regularidad o Regularidad Sport esto nos importa menos o ¿no? a mi a partir de ahora que no me lo den.
Otra de las cosa que tuve que dejar en manos de otra persona fue la crónica del Canarias7, que tenía muy claro yo no podía hacer, para ello recurrí a mi gran amigo, confidente, copiloto … el otro Javier de mi vida, Javier Viera, todo un profesional en la material y con lo que me quedaba muy tranquilo en ese tema.

No hay 213
Todo empezó al ir a recoger la documentación en las verificaciones administrativas, cosa que también le toco al Copi. La llamada de Javier fue rápida y clara, “no han hecho los números”, en un principio no me lo creí, pero era una verdad como un templo, empezamos bien. Como dije antes las organizaciones o los que colaboran con las organizaciones no están acostumbrados a preparar los números que tengan el 13 y se habían despistado, al final se arreglaba con un “colage”, o lo que es lo mismo se le pegó un tres al numero 216. Bueno ya teníamos el dichoso numerito.

¿Y la pila?
Ya con las verificaciones técnicas pasadas, también le toco a Javier Gallo (impresionante trabajo) llegaba la Ceremonia de Salida y luego el Tramo Espectáculo en el Mercado Municipal de Maspalomas, para mi una idea increíble de cara a los aficionados, aunque los horarios no tanto. De todos modos gestionar una lista de inscritos con 98 equipos siempre es complicado. El amigo Miguel Ángel Domínguez deberá tener en cuenta estas circunstancias el año próximo.
Tocaba ya ponernos el casco y justo en ese preciso momento empezábamos a recordar cosas que teníamos que haber echo antes, como el comprobar la pila del interfono o revisar las presiones de los neumáticos, nada de eso habíamos hecho, así que … locuraaaaaa. Menos mal que por allí teníamos amigos y familiares que nos echaron una mano y por lo menos encontramos la pila y pudimos oírnos. En cuanto a las presiones de los neumáticos, un desastre, salimos con 2,5 kilos de presión en las cuatro ruedas e hicimos todo el tramo (menos mal que solo eran algo más de 1 kilómetro) de patinazo en patinazo y además hicimos el penúltimo, menuda forma de empezar, ¿sería el maleficio del número 13?.
No tener la rutina de la competición trae estas consecuencias y además otra lección aprendida no dejes para después las cosas que puedes hacer ahora.

Los tramos
Con todo en orden, tocaba al día siguiente los tramos de verdad, seis en carretera y otra pasada por el tramo espectáculo.
En el primer tramo del día, bien, terceros de la general y peleándonos con los mejores de la especialidad, bueno parece que se enderezaba la cosa.
En el segundo tramo, a Javier le costaba coger el ritmo al principio y nos clasificábamos sextos, pero muy cerca de los que iban a hacer nuestros adversarios; Alexis Manzano/Carlos Rodríguez  y Ayose Castellano/Rubén Santiago, todos unos especialistas en la materia.
En el tercer tramo, cuarto del Rally, ya habíamos escalado hasta la quinta posición de la general a 4.9 de Alexis Manzano, al conseguir la cuarta plaza en el tramo.
Estábamos muy contentos y concentrados al mismo tiempo para mejorar nuestra posición en el siguiente tramo, pero al llegar a la salida nos comunicaban que había sido neutralizado por un colapso circulatorio en la meta del mismo, nuestro gozo en un poso, bueno todavía quedaban tres tramos.

El error
Claudia, la futura copilota.
En el quinto tramo del día (eran los mismo tramos pero al revés) nos la prometíamos felices porque el coche y el equipo estaban funcionando perfectamente y con toda seguridad íbamos ha hacer los dos tramos en carretera que quedaban con luz del día y podríamos ver bien nuestras referencias. Todo comenzaba bien, según los tiempos intermedios estábamos muy cerca de Manzano y por delante de Ayose. Pero el número 13 atacaba de nuevo (es broma, o ¿no?) y todavía no sabemos bien que pasó, ya que a mitad de tramo Javier me cantaba que iba muy por delante, cuando en realidad nos estábamos atrasando y la penalización fue de bulto, 100 puntos de golpe, habíamos caído a la sexta posición de la general.
El último tramo de la carretera lo hice muy despistado, lo que sumado a mi desconocimiento de ese sentido del tramo, hizo que tuviera tres sustos importantes que me quitaron algunos años de vida. Imaginaos como fue que Javier pensó en varios momentos dejar las referencias y centrarse en el trazado para ayudarme a pasar la zona de Las Vallas. Al final no hizo falta y me repuse bien llegando a meta con (en ese control) sólo 0.6 segundos por delante, la mejor referencia de todos, aunque en el computo final fuimos octavos en el tramo y manteníamos la sexta posición de la general con José Quintana / Oscar Velázquez a solo 6 puntos de nosotros en la séptima posición.

Tramo espectáculo
El Rally terminaba con la repetición del tramo espectáculo, que debido a las quejas de todos los participantes de la Regularidad Sport había subido la media, con lo que era más rápido para nosotros.
Teníamos muchas ganas de agradar a la afición que esperaba por todos nosotros estoicamente (éramos casi los últimos, terceros por la cola). Y en ese momento Javier me comentaba las palabras mágicas “¿tú ganas más dinero siendo sexto que séptimo?” le contesté “no”, pues ya sabes “a dar espectáculo” y eso intentamos. Quintana, nuestro perseguidor, hizo un tiempo fantástico (segundo de la general) y nosotros le regalamos la sexta posición, pero nos divertimos y entretuvimos a la afición que es lo que cuenta. La verdad es que no nos salió muy bien, nuestro Starlet no está preparado para ello, pero lo intentamos, que es lo que cuenta.

Ahora a reponer fuerzas y plantearnos que queremos hacer el año que viene, seguro que haremos algo pero todavía no sabemos qué. Lo que si es seguro es que seguiremos trabajando con nuestra joya para ir mejorándola, de momento tenemos motor y frenos, pero nos falta el resto.

No quiero terminar esta “crónica” sin agradecer a todos aquellos que me han echado una mano, como Javier Gallo y su familia empezando por su mujer Vane, siguiendo por su padre y terminando con su hija Claudia, impresionante. A mi amigo Javier Viera, que otra vez me saco las castañas del fuego, por su puesto a mi familia, mi mujer Mari Pino, mis hijos Alba y Carlos, mis hermanos mis padres, que siempre están conmigo.
 

No puedo dejar a mis mecánicos, Leo y Antonio, que han puesto también su granito de arena y como no a mis patrocinadores, que sin ellos poco podía hacer, BP El Doctoral y Carrocería Arencibia Team y alguno más que no quiere que lo nombre.

GRACIAS

1 comentario:

  1. Yo la verdad,,,pienso que bien mirado el número podía haber sido el "26" pero la suma de dos fue,la satisfacción que se llevaron dos amigos al mando de una excelente montura..FELICIDADES...

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