Los Clásicos: Mi otro amor

Mi Toyota Starlet KP61

Hola amigos, hoy os traigo una de mis pertenencias más preciadas, del que estoy enamorado (no tanto como de mi mujer). Por este motivo me he decidido a mostraros mi preciado y modesto Toyota Starlet 1.3 KP61.

Buscando, buscando encontré mi coche en un garaje perdido en el centro de la isla de Gran Canaria y tras algunos días de negociaciones partía para el taller de mi mecánico. Estos coches, en su versión de tres puertas son muy difíciles de conseguir, ya que la mayoría se utilizaron para competir con ellos y poder tener uno de ellos fue un verdadero lujo. Para poder conseguir rehacerlo a mi gusto, tenía que conseguir otro donante y para mi suerte era otro modelo de tres puertas, la mitad del camino ya estaba recorrido.

¿Por qué me decidí por este modelo? Vivir en Canarias y gustarte los coches, implica casi al mismo tiempo ser un enamorado de la competición. Por este motivo y después de pensar un poco (no mucho) me decidí por aquellos pequeños coches japoneses, con motores rabiosos, tracción trasera, verdaderos mata gigantes, y muy, muy espectaculares ¿qué más se puede pedir?

El modelo elegido para restaurar era el KP61, que dispone de un motor 4 cilindros 1.3 litros de cilindrada con un carburador doble, más conocido como 1.3 S. Para ello y con los dos coches donantes empezó la tarea en la que llevó algo más de dos años y la cosa no para, ya que siempre aparecen cosas nuevas.

Para explicar el paso a paso de la creación de mi “niño” necesitaría mucho espacio, por este motivo intentaré resumir lo máximo posible. El chasis utilizado es el de un KP60 tres puertas (1.0 cc. y caja de cambios 4 velocidades) transformado a KP61 (1.3 cc. y caja de cambios de 5 velocidades) también con los cambios estéticos pertinentes, como los faros cuadrados y algunos detalles como el interior con velocímetro y cuentarrevoluciones. Todo ello completamente homologado, de la primera a la última pieza, o lo que es lo mismo, que da gusto que te pare la Guardia Civil, je, je, je .

Pero claro, empezaron a parecer más piezas, como dos carburadores dobles del modelo Corolla SR, una corona más corta para la transmisión proveniente del modelo ranchera del Starlet o unas piezas de TRD (Toyota Racing Developer) para dar caída al tren delantero, que conseguía gracias a mi amigo Alexis Manzano, otro enamorado de los Starlet.

En estos momentos el motor está en fase de mejora, con un nuevo árbol de levas, colector cuatro en uno y rectificado de cilindros con pistones nuevos y todas las juntas renovadas, o lo que es lo mismo un motor nuevo, con algo más de caballos.

En definitiva, como ya sabréis, este tipo de vehículos nunca se terminan y es lo que realmente lo hacen tan adictivos.

Espero que os haya gustado y que se comience a saber un poco más de la historia de estos vehículos, muy poco conocidos.

Posdata: Ya os contaré cuando pruebe el nuevo motor .......