II CLASICA DE MOGAN

Germán y Agustín Rodríguez siguen con la racha de victoria

- José Luis Sosa y Juan Monzón (R-12 Gordini) se llevaron la segunda plaza del podio, que tuvo muchos pretendientes.


Brillante apertura del Campeonato de la Clásica Canaria, con la II Edición de la Clásica de Mogán organizada por la Escudería Fan Motor y que tuvo emoción hasta el último tramo, con un rutómetro muy completo y en el que hubo de todo.

Una gran victoria la del equipo formado por Germán Rodríguez y Agustín Rodríguez con su habitual BMW 323i, confirmando su gran momento de forma y que no han perdido con el paso de una temporada a otra, los actuales campeones de esta especialidad. Y tampoco con las novedades introducidas en el rutómetro y las fórmulas exigidas para cumplir con las medias de velocidad en cada tramo.

Su baja penalización acumulada les llevó finalmente a una sustancial ventaja sobre los segundos clasificados, otro de los equipos más fuertes del pasado año, José Luis Sosa-Juan Monzón, ahora con un Renault 12 Gordini en las pruebas de regularidad. El equipo ganador sumó solo 183 puntos, contra los 238 de los segundos.

Enrique Guerra-Beatriz Cortadellas con Seat 127 volvieron también a estar muy afinados y se subieron al tercer escalón del podio con 277 puntos, en una segunda edición de la Clásica de Mogán con 242 kms. y 11 tramos de regularidad (202 kms.), pasando por diferentes condiciones climatológicas, desde el frío mañanero, el calor de Puerto de Mogán o la lluvia y el frío hasta los 5º C en las zonas cumbreras de Gran Canaria.

Mala suerte la de Kike Álvarez y Chago Díaz con su habitual Porsche 911, que llegaron aliderar la prueba en la primera sección, pero posteriormente se tuvieron que conformar con la cuarta plaza de la general.

La prueba organizada por Fan Motor , contó con el patrocinio del Ayuntamiento de Mogán y el Hotel Cordial, entre otras entidades y empresas. El director de carrera fue Jorge Bethencourt y antes de la salida se realizó un homenaje póstumo al copiloto Pepe Ramírez Mesa, en compañía de tres de sus cuatro hijas y otros familiares, que dieron el banderazo de salida al Lancia Fulvia de Hilario Gómez, el habitual piloto del amigo que se nos fue el pasado lunes. Otro de sus pilotos, Antonio Sosa, ofició de coche "escoba" en esta ocasión. Todos los equipos guardaron también un minuto de silencio en su honor y portaron fotografías y crespones negros en sus vehículos.

Los periodistas volvieron a tener mala suerte, aunque cuando estuvieron operativos hicieron un buen resultado.